La sostenibilidad de la producción de los alimentos que conforman las dietas ha cobrado enorme protagonismo en los últimos años. No en vano, la agricultura es el sector que más agua y suelo requiere, por lo que la alimentación de la humanidad constituye uno de los principales desafíos ambientales del mundo.
Año 2015. 18 páginas.
La forma en que cada persona y cada cultura se alimentan explica algunos parámetros epidemiológicos ya probados en la incidencia de las patologías que causan la obesidad y la malnutrición. Las tendencias y patrones de consumo constituyen uno de los elementos clave para mejorar la sostenibilidad de la producción de alimentos, pues existe evidencia de que la agricultura, e indirectamente los consumidores, es parcialmente responsable de la pérdida de la biodiversidad, la degradación de los recursos naturales o el cambio climático.
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