Dos empresas del programa Mind the Gap de la Fundación Botín logran más de 6 millones de euros de financiación europea

  • El Consejo Europeo de Innovación de la Comisión Europea, ha seleccionado 78 startups innovadoras mediante su instrumento “EIC Accelerator” para financiar su desarrollo y escalado. Solo nueve de ellas son españolas, entre las que se cuentan Gate2Brain e Innitius, pertenecientes ambas al portfolio de empresas Mind the Gap.
  • Innitius trabaja en el desarrollo de un dispositivo de diagnóstico para pacientes con síntomas de parto prematuro, basado en el uso de ondas de torsión. Por su parte, Gate2Brain se centra en el desarrollo de una nueva tecnología de transporte de fármacos al cerebro, cuya primera aplicación será en un tipo de tumor pediátrico incurable.
  • Mind the Gap fue creado por la Fundación Botín en 2011 para cubrir la brecha entre la ciencia y la sociedad, posibilitando así que productos y servicios de base biotecnológica con potencial comercial lleguen al mercado y generen desarrollo económico y social.

Innitius y Gate2Brain, compañías beneficiaras del programa Mind the Gap de la Fundación Botín, han sidoseleccionadas por el programa EIC Accelerator del Consejo Europeo de Innovación, según ha anunciado estos días la Comisión Europea. Se unen así al exclusivo club de las startups tecnológicas europeas más innovadoras y con mayor potencial de impacto. En esta edición, más de 1.000 compañías optaron al EIC Accelerator, de las cuales 78 han resultado seleccionados y solo 9 de ellas son españolas.

La start-up INNITIUS, con sede en Bilbao (Bizkaia), ha desarrollado el dispositivo FineBirth, un nuevo método de evaluación de las Amenazas de Parto Pretérmino (APP), patología considerada como una de las principales causas de hospitalización durante el embarazo. A través del análisis de la consistencia del tejido del cuello del útero de la paciente embarazada con síntomas de parto, e introduciendo este parámetro en una red de Inteligencia Artificial (IA), se provee al especialista de un diagnóstico que facilita su proceso de toma de decisiones. Gracias a esta ayuda de la Comisión Europea, INNITIUS avanzará en el ensayo clínico y la industrialización de su producto FineBirth, centrando esfuerzos en ligrar llegar a mercado en los próximos dos años. Por su parte, la empresa Gate2Brain trabaja en el desarrollo de un nuevo fármaco para tratar tumores cerebrales de barrera intacta, cuya primera aplicación es un tumor pediátrico incurable. En el caso de Gate2Brain, la financiación recibida a través del programa EIC Accelerator servirá para dar un impulso a la fase preclínica regulatoria de su primer producto, que lleva a cabo en colaboración con el Hospital Sant Joan de Déu, y abrirá las puertas de un ensayo clínico en 2 ó 3 años.

Sobre Mind the Gap

El programa Mind the Gap, creado en 2011 por la Fundación Botín, tiene como objetivo suplir las necesidades de los proyectos empresariales biotecnológicos en su fase más temprana, momento en el que es más difícil atraer capital. Para ello, desde Mind the Gap se invierten recursos económicos (hasta 500.000 euros por proyecto) y humanos (a través de directivos y emprendedores experimentados que prestan orientación y apoyo a la gestión), impulsando así el emprendimiento científico-tecnológico y transformando los proyectos académicos en empresas viables.

Desde su lanzamiento, Mind the Gap ha invertido 5 millones de euros en sus proyectos en cartera, unas iniciativas que a su vez han logrado captar más de 18 millones de euros de capital privado, lo que significa que, por cada euro invertido por Mind the Gap, se han movilizado 3,6 euros de la iniciativa privada. Además, las ocho empresas que conforman en la actualidad el portfolio de Mind the Gap alcanzaron en 2021 una facturación conjunta de casi 21 millones de euros y mantuvieron 100 puestos de trabajo, en su mayoría altamente cualificados.

Las compañías que tiene en cartera Mind the Gap trabajan en proyectos que pueden llegar a convertirse en avances cruciales para la sociedad, unas iniciativas que buscan un impacto positivo en la salud y en la calidad de vida de las personas. Aunque todavía están en fase de desarrollo, algunas de ellas trabajan en el tratamiento o detección precoz de distintos tipos de enfermedades como el cáncer, las patologías asociadas al parto, la escoliosis o el desarrollo de vacunas contra las superbacterias resistentes a los antibióticos.

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