El patrimonio cultural del valle del Nansa constituye la expresión de un largo pasado histórico que se pierde en la Antigüedad y cobra entidad social y administrativa ya en la Alta Edad Media.
Año 2009. 435 páginas.
Encuadernación: Rústica.
ISBN: 978-84-96655-41-6.
Autores: Julio J. Polo Sánchez, Karen Mazarrasa Mowinckel, Isabel Cofiño Fernández, Mª Eugenia Escudero Sánchez.
Este volumen constituye un primer paso para el conocimiento del Patrimonio Cultural del Valle más occidental de la Comunidad Autónoma de Cantabria. Un Valle cuya propia topografía fue causa de un cierto aislamiento histórico, que sufre un lento proceso de despoblación, pero que conserva una gran riqueza de recursos materiales, paisajísticos y culturales, con el valor añadido de haber mantenido un no menos rico patrimonio inmaterial -usos y tradiciones- y de conservar su pureza frente a los procesos antrópicos más generalizados en el mundo rural, especialmente los provocados por la especulación del suelo y la urbanización desmesurada que han desfigurado y hasta cambiado la fisonomía de muchos otros territorios.
Su economía de montaña, fundamentalmente agrícola y ganadera, con la vaca tudanca como arquetipo de raza autóctona, su carácter de encrucijada de caminos con Castilla y con Liébana, que hacía de estos territorios lugar propicio para la circulación de personas, de ganados y de bienes, se vieron muy pronto acompañados por la aparición de un incipiente desarrollo industrial, gracias a la abundancia de elementos tan necesarios para dicha actividad como la madera y el agua.
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