Educación Responsable es un programa pionero e innovador, creado e impulsado por la Fundación Botín, que promueve el desarrollo emocional, social y creativo de niños y jóvenes de entre 3 y 16 años, potenciando su talento y creatividad para ayudarles a ser autónomos, competentes, solidarios y felices.
A través de una serie de recursos educativos basados en distintas disciplinas creativas, como la literatura, la música o las artes plásticas y visuales, se han desarrollado más de 1000 situaciones de aprendizaje para trabajar en las distintas áreas curriculares a partir del trabajo con docentes, alumnado y familias.
El programa Educación Responsable ayuda al alumnado a conocerse y confiar en sí mismos, comprender a los demás, reconocer y expresar emociones e ideas, desarrollar el autocontrol, aprender a tomar decisiones responsables, valorar y cuidar su salud, mejorar sus habilidades sociales y desarrollar su capacidad creativa.
En la actualidad, más de 700 centros educativos nacionales e internacionales forman parte de la Red de Centros Educación Responsable. En España participan colegios de Cantabria, Madrid, La Rioja, Navarra, Galicia, Murcia, Castilla y León, Aragón, Comunidad Valenciana y Cataluña. Además, la extensión internacional se sitúa en Uruguay -con el fundamental apoyo de la Asociación Civil Emocionarte y Plan Ceibal-, Chile -de la mano de la Corporación Adelanto Amigos de Panguipulli-, México -promovido por PROED con la inestimable ayuda de la Fundación Gigante- y tres países en Centroamérica (Honduras, Nicaragua y El Salvador) con el impulso de la Fundación Terra.
Formar parte del programa Educación Responsable
El programa Educación Responsable va dirigido a centros educativos públicos, concertados o privados que deseen participar en esta iniciativa y que se comprometan a hacerlo, al menos, durante tres años, que es el tiempo que se estima necesario para su implementación. La participación deberá ser voluntaria, y contará con la colaboración institucional y el acompañamiento del Área de Educación de la Fundación Botín y la evaluación externa de su aplicación.
Además, instituciones públicas y privadas han establecido acuerdos con la Fundación Botín para desarrollar el programa en cada lugar, creando un equipo base compuesto por un coordinador general y asesores educativos. Estos se encargan de la formación y seguimiento de los centros para lograr una correcta implantación y extensión del programa, acompañados en todo momento por la Fundación Botín.
En Madrid y Cantabria, la Fundación Botín lanza cada año una convocatoria para incorporar nuevos centros. La selección de los participantes se realiza en base a los siguientes criterios:
- Criterios motivacionales: Disposición y compromiso del centro a implicarse en el programa; Copia del enlace al vídeo del centro.
- Criterios pedagógicos: Formación previa sobre competencias personales y sociales.
- Criterios organizativos: Recursos humanos; Recursos técnicos.
En el resto de comunidades españolas son las Consejerías de Educación implicadas quienes lideran la extensión del programa, acreditando todos los procesos formativos y sacando su propia convocatoria anual. En Uruguay y Chile la implementación se hace posible a través de la colaboración entre instituciones público-privadas.
Cómo se trabaja en el programa Educación Responsable
El proceso de implantación del programa en cada centro educativo tiene una duración de tres años. La participación del profesorado, con el apoyo del equipo directivo, es indispensable para integrar el programa Educación Responsable en toda la comunidad educativa. Por este motivo, es requisito fundamental asumirlo de forma voluntaria como una de las líneas prioritarias del proyecto educativo del centro.
Cada centro crea su equipo Educación Responsable, formado por un coordinador y un grupo de profesores que son los responsables de cada uno de los recursos educativos que conforman el programa: Lectura y Emociones (LEE); Literatura, Emociones y Creatividad (LEC); El Coro de las Emociones; ReflejArte y el Banco de Herramientas.
El perfil del coordinador es el encargado de liderar el programa, estar en contacto con los responsables de los recursos y ser el principal nexo de unión entre el centro educativo y, en cada caso, la Fundación Botín o la Consejería de Educación.
Durante el periodo de implantación, el centro amplía de forma gradual la aplicación de los recursos educativos, partiendo de grupos reducidos de profesores y alumnos hasta llegar a la totalidad del centro. El claustro recibe formación presencial para mejorar sus competencias en el ámbito afectivo, social y de la creatividad durante este tiempo y participa en el proceso de evaluación general.
AÑO 1
FASE INICIAL
- Formación inicial al equipo
- ER del Centro
- Formación online
- Formación Presencial: Módulo Desarrollo Efectivo
AÑO 2
FASE DE EXPANSIÓN
- Creación Grupos de Trabajo
- Formación Presencial: Módulo Desarrollo Social
AÑO 3
CONSOLIDACIÓN
- Extensión Grupos de Trabajo
- Formación Presencial: Módulo Desarrollo de la Creatividad
Una vez finalizado este periodo, los centros se consideran “centros graduados”, quedando identificados como centros pertenecientes a la Red de Centros Educación Responsable. Así, se convierten en referentes para otros centros y se benefician de un plan de formación complementario y contenidos especiales en la web www.educacionresponsable.org
Recursos del programa Educación Responsable
El programa Educación Responsable se basa en la aplicación -desde distintas áreas curriculares y contextos escolares- de sus recursos educativos, unos materiales que se elaboran a partir de la literatura, la música, las artes plásticas y visuales… adaptándose a las diferentes etapas educativas desde infantil hasta secundaria (3-16 años) y atendiendo a distintos perfiles de centros educativos integrados en la Red. Asimismo, los docentes reciben formación para la aplicación en el aula de estos recursos educativos.
Ideas y propuestas para la promoción del bienestar y el desarrollo integral del alumnado a través de soportes audiovisuales y técnicas de trabajo en grupo que fomentan y facilitan su participación activa.
DE 3 A 16 AÑOS
Libros, actividades y estrategias que promueven la identificación y expresión emocional y el acercamiento a la lectura desde la etapa pre-lectora de infantil.
DE 3 A 5 AÑOS
El canto coral constituye una poderosa herramienta lúdica al alcance de cualquiera. Independientemente de su talento musical. Se trabaja en las etapas de infantil, primaria y secundaria con todo el aula.
DE 3 A 16 AÑOS
A través de las artes plásticas se potencian las variables ER en primaria y secundaria. Propone un trabajo dividido en tres fases interrelacionadas y consecutivas articuladas en torno a una exposición.
DE 6 A 16 AÑOS
El recurso que te ayudará a trabajar las competencias de Educación Responsable desde narrativas contemporáneas, los videojuegos independientes. Actividades relacionadas en tres fases consecutivas en torno a un videojuego.
DE 14 A 16 AÑOS
Recurso para trabajar a través de la literatura las variables ER en primaria y secundaria. Actividades lúdicas con los libros que se realizan antes, durante y después de la lectura.
DE 6 A 16 AÑOS
Evaluación del programa Educación Responsable
Numerosas investigaciones ponen de manifiesto los beneficios que presenta la educación emocional en el aprendizaje, bienestar y desarrollo integral de los alumnos. La aplicación intensiva del programa Educación Responsable de la Fundación Botín es evaluada de forma externa con el objetivo de conocer su impacto y efectividad en las aulas. En este sentido, se lleva a cabo periódicamente una evaluación pedagógica y otra psicológica.
- La evaluación pedagógica externa se realiza de forma anual y analiza el grado de satisfacción del profesorado con la formación recibida, la utilidad de los recursos facilitados para implementar el programa en el aula, así como el desarrollo de las competencias socioemocionales y creativas de los estudiantes. Puede consultar el resumen ejecutivo realizado por la Fundación Europea Sociedad y Educación de evaluación pedagógica del 2018 AQUÍ.
- La evaluación psicológica externa consiste en un estudio longitudinal del impacto psicológico que tiene el programa Educación Responsable sobre el desarrollo socioemocional y de la creatividad del alumnado, la mejora de la convivencia y del clima escolar en los centros educativos de la Red ER. Puede consultar el Resumen del Informe de resultados de la evaluación psicológica (2018) realizada por la Universidad de Cantabria (Facultad de Educación) AQUÍ.
«Ser formadora del programa Educación Responsable de la Fundación Botín ha supuesto una experiencia muy gratificante. Me ha dado la oportunidad de conocer con mayor profundidad a los maestros que se inician en esta maravillosa aventura y constatar que tanto ellos como yo compartimos la misma ilusión, el intento de mejorar cada día, enriquecer nuestra práctica docente, prevenir conflictos, aprender unos de otros y disfrutar».
Pepa Rocha Medinarefle, formadora del programa ER en la región de Murcia.
A la espera de la finalización de una nueva evaluación que se dará a conocer en 2023, los últimos resultados publicados en 2018 sobre el impacto psicológico que tiene el programa Educación Responsable demuestran un doble efecto: funcionar como promotor del desarrollo emocional y, a la vez, protector ante comportamientos violentos y de retraimiento social.
- Los alumnos mejoran en identificación y comprensión de sus emociones, así como en su creatividad.
- Los profesores observan en los alumnos disminución de comportamientos agresivos, de retraimiento social y disminución de la ansiedad.
- Las familias perciben mejora en las habilidades emocionales y conductas prosociales como la generosidad, la empatía y la colaboración.
- En los centros se observa una mejora de la convivencia, el clima escolar y el bienestar de los alumnos.
Beneficios del programa Educación Responsable
Las investigaciones realizadas hasta el momento por la Facultad de Educación de la Universidad de Cantabria ponen de manifiesto que existen relaciones significativas entre las habilidades entrenadas por el programa Educación Responsable (ER) y aspectos importantes de la vida de los alumnos, tanto dentro como fuera del aula.
Los estudios reflejan que Educación Responsable promueve el desarrollo emocional, social y de la creatividad, y actúa como factor de protección ante comportamientos violentos y de retraimiento social; perdurando estos efectos a lo largo del tiempo.
Los principales hallazgos sobre los beneficios del programa apuntan hacia tres direcciones:
En primer lugar, las puntuaciones indican mayor autoconocimiento emocional (+ 8%), mejor manejo del estrés (+3%) y menor retraimiento (-19,8 %) a los 12 años de edad. El programa Educación Responsable propone la puesta en práctica de actividades en las que se desarrollan habilidades relacionadas con la identificación, regulación y expresión emocional. También ofrece estrategias que permiten a los estudiantes reducir el estrés y los niveles de ansiedad ante diferentes situaciones; exámenes, acontecimientos novedosos o eventos inesperados.
El mejor manejo del estrés y la disminución en los niveles de ansiedad se relaciona también con la mejora de los alumnos en tareas relacionadas con la memorización, el recuerdo y la resolución de problemas.
En segundo lugar, los resultados señalan un aumento en la capacidad creativa (+ 15%) en los niños de 5 a 9 años que participan en el programa ER de manera continua. Todos los recursos educativos (Lectura y Emociones; Coro de las Emociones; Reflejarte; Banco de Herramientas; Literatura, Emociones y Creatividad) están diseñados para trabajar desde las artes, las áreas curriculares, o las tutorías, y parten de metodologías activas que proponen generar espacios de aprendizaje experiencial que favorecen el establecimiento de lazos de confianza entre el aprendiz y el educador. Y estos espacios, tal y como demuestra la experiencia empírica, ayudan a potenciar el talento y el desarrollo de la creatividad en las aulas. De esta manera, se estimulan la fluidez de ideas, la disposición e iniciativa para crear, el desarrollo de la autonomía, el aumento de la curiosidad y el desarrollo del pensamiento crítico y divergente en los alumnos.
En tercer lugar, los hallazgos muestran una reducción en la aparición de comportamientos agresivos (-23%) en los alumnos más mayores. En los más pequeños, se observa una especial mejoría en habilidades relacionadas con la orientación prosocial. Tanto profesores como familias aprecian en los estudiantes la mejora en la capacidad para ponerse en el lugar del otro, una mayor disposición para colaborar y comportamientos más generosos con los compañeros y en el ámbito familiar. Estas investigaciones, además de confirmar los beneficios que tiene para los niños y jóvenes entrenar sistemáticamente las habilidades de la Inteligencia Emocional, Social y de la Creatividad, revelan la fuerte influencia que ejerce el profesorado en el desarrollo de dichas competencias en el alumnado.