El documento, que se presentó oficialmente en el Ayuntamiento de Polientes, pretende sentar las bases para el desarrollo sostenible de este valle y para combatir el gran problema que constituye el progresivo despoblamiento del mundo rural para la sociedad de nuestro tiempo.
El Plan de Dinamización de Valderredible, en curso de elaboración por la Fundación Botín a petición de la Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno del Gobierno de Cantabria, en colaboración con el Ayuntamiento de Valderredible, ha tenido una magnífica acogida entre los vecinos del municipio.
El documento constituye una verdadera hoja de ruta para este municipio, el segundo más extenso de España, cuya población se ha reducido un 13 % en la última década. Este plan se lleva a cabo en el marco del Programa de Desarrollo Rural Patrimonio y Territorio, que la Fundación Botín ha iniciado e implementa igualmente el Valle del Nansa y Peñarrubia. El Plan propone un modelo de desarrollo basado en los propios recursos territoriales y en los saberes tradicionales de sus habitantes.
Durante la presentación pública, Guillermo Blanco – consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria- ha agradecido a la Fundación Botín la implicación que demuestra desde hace muchos años con el desarrollo rural de la región y que se ha plasmado, ya, en el Valle del Nansa. Ha considerado ‘una fortuna’ que sea José María Ballester – director del Programa de Desarrollo Rural, Programa y Patrimonio de la Fundación Botín -el encargado de dirigir este proyecto porque es un referente en el desarrollo de este tipo de iniciativas y cuenta con un gran reconocimiento a nivel internacional.
La metodología de trabajo que propone la Fundación Botín se basa en un análisis detallado del territorio – inteligencia del territorio – que reúne en una misma dinámica de desarrollo sus recursos territoriales, paisajísticos, naturales y culturales. Este análisis generará una base fundamentada sobre la que ejecutar acciones transversales y convergentes, tanto con las Administraciones Públicas como con la sociedad civil y la iniciativa privada. Las principales líneas de actuación del Plan se concentrarán en aspectos como los valores paisajísticos del municipio; su gran patrimonio monumental – desde las iglesias rupestres y románicas que jalonan este Valle por donde discurre el alto Ebro – y sus bien conservados conjuntos de arquitectura vernácula; sus bienes naturales de gran valor ecológico e histórico como el Monte Hijedo; sus recursos económicos y su productos alimentarios propios.
Todo ello para alcanzar unos objetivos que impulsen el desarrollo municipal a partir de sus recursos territoriales, asegurando la gestión, conservación y restauración de la biodiversidad, el paisaje y el patrimonio cultura; detener el proceso de despoblamiento, fijando población y promoviendo la llegada de nuevos habitantes; favorecer las iniciativas públicas y privadas para la mejora de la rentabilidad, la promoción exterior y la sostenibilidad en el aprovechamiento de los recursos forestales, las producciones agrarias y la industria agroalimentaria.
Asimismo, se busca promover el desarrollo de iniciativas de turismo compatible y sinérgico con la conservación y recuperación de los recursos naturales, el paisaje, el patrimonio cultural y los caminos históricos, promoviendo ‘paquetes’ que integren los diversos recursos del municipio.
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