
- Junto a su director, se trasladaron al conocido restaurante de Rentería, Guipúzcoa, para ser testigos de su proceso creativo y de investigación, en el que actualmente están inmersos, y conocer más de cerca su proyecto BAZKARIA (almuerzo en euskera), una innovadora iniciativa que desarrollan junto a Vicomtech, un Centro Tecnológico especializado en Inteligencia Artificial, Visual Computing e Interacción.
- Vinculado a la exposición “Pulpo, cítrico, humano” de Shimabuku, que es posible visitar en el Centro Botín hasta el 9 de marzo, este Taller de Arte de la Fundación Botín haexplorado la relación entre arte, cocina y comida, para lo que esta experiencia con Mugaritz ha sido muy enriquecedora.
Acaba de concluir el Taller de Arte de la Fundación Botín en Santander, que en esta ocasión dirigía Shimabuku bajo el título Escultura Comestible. Muy vinculado con su exposición Pulpo, cítrico, humano, que se expone en el Centro Botín hasta el 9 de marzo, el taller ha explorado cómo el arte y la cocina pueden dialogar de manera innovadora.
Un taller de dos semanas en el que, durante sus primeros días, han llevado a cabo una inmersión en Cantabria, en la producción local y su gastronomía, partiendo de la base de que, para el artista japonés, cocinar se entiende como una experiencia profundamente conectada al territorio. Así, han explorado mercados locales, visitado empresas características de la zona, como una conservera cántabra en la que conocer su proceso de elaboración, y el proyecto de recuperación de los Valles Pasiegos a través de la promoción de su actividad ganadera, pudiendo así entender mejor las tradiciones y productos que caracterizan la zona.
Con el objetivo de enriquecer esta perspectiva, la Fundación Botín ha contado con la colaboración del restaurante Mugaritz, referente y punta de lanza en el sector gastronómico internacional por su capacidad creativa, valentía, mirada divergente y capacidad para conectar con mundos ajenos a lo culinario. Reconocido por su capacidad para desafiar los límites convencionales y conectar con otras disciplinas, Mugaritz preparó una mañana muy especial que los participantes del taller pudieron compartir junto a su equipo, actualmente inmerso en su periodo de investigación, y los 13 alumnos de la primera edición de su Programa en Creatividad que, desde noviembre del pasado año, imparten en el MACC (Madrid Culinary Campus) bajo la dirección de Ramón Perisé, responsable de I+D de Mugaritz.
Partiendo de la importancia que Mugaritz le da a la formación en creatividad como competencia personal y, sobre todo, profesional, y al enriquecimiento que supone el contacto estrecho de la esfera culinaria con otros profesionales que, aun siendo de disciplinas muy diversas, despliegan su actividad desde la creatividad, esta sesión con el destacado artista japonés Shimabuku y los diez artistas que estos días trabajan con él en Santander, ha sido una experiencia formativa única para todos y todas. Así, pudieron conocer de cerca el proyecto BAZKARIA (almuerzo en euskera), una innovadora iniciativa que -financiada por la Unión Europea (SPIRIT, 101070672)- Mugaritz desarrolla junto a Vicomtech (Centro Tecnológico especializado en Inteligencia Artificial, Visual Computing e Interacción, así como en su aplicación a diferentes sectores de actividad, como es el caso de la hostelería), empleando tecnología para generar una experiencia inmersiva y aumentada de compartir una comida a pesar de la distancia, un proyecto de investigación que lidera Sergio Cabrero.
Tras esta sesión en Mugaritz, los integrantes del Taller de Arte de la Fundación Botín regresaron a Santander donde, como fase final, centraron su trabajo en una serie de jornadas en las que la práctica compartida estuvo muy presente, cocinando juntos y compartiendo nuevas ideas culinarias.
Los talleres de arte de la Fundación Botín
Desde 1994, los Talleres de Arte de la Fundación Botín han congregado en Santander a artistas internacionales que han compartido trabajo y experiencias con creadores de la talla de Carsten Höller, Juan Uslé, Gabriel Orozco, Julião Sarmento, Miroslaw Balka, Antoni Muntadas, Jannis Kounellis, Mona Hatoum, Paul Graham, Tacita Dean, Carlos Garaicoa, Julie Mehretu, Joan Jonas, Cristina Iglesias, Martin Creed, Damián Ortega, Roni Horn, Shilpa Gupta o Cooking Sections.
En esta ocasión, Shimabuku seleccionó, de entre 31 solicitudes de seis países diferentes, a los 10 participantes: Ghandour Alexandre Gaëtan (Sierre, Suiza, 1997); Luis María Arijon Barazal (Santiago de Compostela, España, 1967); Joana Carro Pérez (Lisboa, Portugal, 1988); Naomi Feigelson (París, Francia, 1998); Mariko Hori (Kobe, Japón, 1985); Kenichi Ishiguro (Kanawa, Japón, 1986); Haruna Ogata (Kyoto, Japón, 1977); Antonio Ortuño Valverde (Alicante, España, 1970); Aldo Prost (París, Francia, 2005); Irene Sabine Rainer (Villingen-Schwenningen, Alemania, 1995).
Sobre Shimabuku (Kobe, Japón, 1969)
Shimabuku ( Kobe, Japón. 1969) considera la cocina como una experiencia expositiva en sí misma, donde el orden y la cantidad juegan un papel clave en la percepción gastronómica. Algunas de sus últimas exposiciones individuales se han podido ver en la Kunsthalle de Berna (2014); el NMNM Nouveau Musée National de Mónaco (2021); en Wiels, Bruselas, Bélgica (2022), y en el MUSEION: Museo de Arte Moderno y Contemporáneo, Bolzano, Italia (2023). También ha participado en exposiciones colectivas en el Centre Pompidou de París y la Hayward Gallery de Londres, así como en numerosas exposiciones internacionales, entre las que se incluyen la Bienal de Venecia (2003 & 2017), la Bienal de São Paulo (2006), la Bienal de La Habana (2015), la Bienal de Lion (2017) y la Bienal de Tailandia (2023).
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Crédito del fotógrafo: Belén de Benito
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