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- Bajo el título “España, América, el mundo… ¿Es una locura ser optimistas?”, en este episodio el expresidente del Gobierno, Felipe González, conversa con el director general de la Fundación Botín, Íñigo Sáenz de Miera, sobre la importancia del consenso político, la polarización social, los retos de América Latina y el papel de Europa en un mundo en constante transformación.
- Este capítulo se grabó en el marco del XV aniversario del Programa para el Fortalecimiento de la Función Pública en América Latina de la Fundación Botín, que reunió en Cartagena de Indias a más de 300 egresados de su Red y diversas personalidades y expertos internacionales, trabajando juntos para seguir impulsando el movimiento por lo público y promover nuevas fases de desarrollo del Programa.
Bajo el título “España, América, el mundo… ¿Es una locura ser optimistas?”, Felipe Gonzalez, expresidente de España, comparte sus reflexiones sobre los desafíos políticos y sociales a los que nos enfrentamos con Íñigo Sáenz de Miera, director general de la Fundación Botín, en un nuevo capítulo del Podcast “Las preguntas de la Fundación Botín”.
Abordando cuestiones como la polarización política, la estabilidad económica o la necesidad de consensos duraderos en estas regiones, este capítulo ha sido grabado en Cartagena de Indias (Colombia) ante más de 300 egresados de la Red de Servidores Públicos del Programa para el Fortalecimiento de la Función Pública de la Fundación Botín, unos alumni que trabajan ya en instituciones como la ONU, la OCDE, la OIM, Cruz Roja o el Banco de Alimentos, entre otras. De esta Red, integrada por más de 500 miembros, el 65 % se dedica a lo público con representación en altos cargos de gobierno en diversos países de Latam.
Durante la charla, el expresidente González subrayó la importancia de construir acuerdos sólidos que trasciendan coyunturas políticas y mayorías parlamentarias. “Yo pactaba las leyes teniendo 202 diputados de 350” explica, destacando que su objetivo no era solo alcanzar consensos por una vocación de convivencia, sino para garantizar que las políticas no fueran revertidas fácilmente y pudieran perdurar en el tiempo. En este contexto, enfatiza que la estabilidad de las políticas públicas es fundamental para asegurar el progreso de un país a largo plazo, especialmente en áreas cruciales, patrimonio de todos, como la sanidad y la educación.
Conocido por su talante optimista, además de la necesidad de acuerdos duraderos, Felipe González advierte sobre los riesgos de la polarización política y la falta de diálogo constructivo. En su intervención, señala que “parece que somos más auténticos mientras más sectarios, mientras más rechazamos al otro”, una tendencia que, a su juicio, dificulta la posibilidad de alcanzar acuerdos sólidos y perjudica el progreso de una nación. Así, González defiende que el verdadero liderazgo político debe buscar puntos de encuentro entre distintas posturas, evitando la imposición de una mitad sobre la otra. En este sentido, asegura que siempre ha tenido “vocación política y no de poder”, confesando que el poder le hace sufrir mientras la política le apasiona, aunque como bien reconoce “el poder es el instrumento de la transformación”.
A lo largo de la conversación que mantuvo con el director general de la Fundación Botín, el expresidente también reflexiona sobre la importancia de la profesionalización en la gestión pública. “Necesitamos más técnicos en la política y menos política en la técnica”, abogando por la incorporación de especialistas en diversas áreas clave como la economía, la sanidad o el urbanismo; igualmente, insiste en que la toma de decisiones debe basarse en el conocimiento experto y no únicamente en intereses partidistas, garantizando así soluciones más eficaces y sostenibles.
En esta línea, González hace un llamamiento a la defensa de las instituciones públicas como pilares fundamentales del progreso y la estabilidad democrática. “Institucionalidad, institucionalidad, institucionalidad. La gente que va destruyendo instituciones porque les estorban para gobernar arbitrariamente son un peligro público, no solo para la democracia, sino para el futuro de sus países”, advirtió. Además, subrayó que la acumulación de poder sin contrapesos lleva a la arbitrariedad y que, en América Latina -por ejemplo-, se confunde demasiado a menudo la discrecionalidad con la arbitrariedad. “Discrecional está bien, arbitrario está mal, porque uno no es una máquina, uno no es una computadora, un ordenador. Las decisiones no se toman de manera mecánica, sino con un margen de discrecionalidad”, explica.
Se describe a sí mismo como un ferviente europeísta, convencido de la importancia de la integración política y económica del continente. Sin embargo, a pesar de los avances conseguidos en las últimas décadas, reconoce que “los europeos somos bastante eurocéntricos todavía, somos una sociedad envejecida”, lo cual hay que tener en cuenta a la hora de redefinir las políticas. En este sentido, el expresidente destaca que, en un mundo multipolar, donde las grandes potencias como Estados Unidos y China se disputan la supremacía económica y geopolítica, “Europa tiene que vivir junta y hacer más políticas entre todos. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de quedar relegados en un escenario mundial cada vez más fragmentado”.
A pesar de los retos actuales a los que apunta a lo largo de la conversación, Felipe González no deja de mandar un mensaje esperanzador, destacando que el futuro aún está en nuestras manos: “El mundo no está para hacer risas, pero hay que trabajar con esperanza de futuro, porque lo único que está en nuestras manos es cambiar el futuro; el pasado ya no lo cambiamos”. Con ello, el expresidente llama a la acción y al compromiso ciudadano, instando a la sociedad a trabajar con pasión y determinación para construir un porvenir mejor.
Este pódcast puede escucharse ya en: Spotify, Ivoox, Podimo, Youtube Music, Apple Podcast, así como en la web de la Fundación Botín.
Créditos del fotógrafo: Jorsie Jose Artahona Rubio.
Pie de foto 1: De izquierda a derecha. Íñigo Sáenz de Miera Cárdenas, director general de la Fundación Botín; Felipe González, expresidente del Gobierno.
Pie de foto 2: Más de 300 egresados de la Red de Servidores Públicos del Programa Para el Fortalecimiento de la Función Pública de la Fundación Botín en Cartagena de Indias (Colombia), escuchando a Íñigo Sáenz de Miera Cárdenas y Felipe González.
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