Por Bruno Sánchez- Briñas Vázquez. Coordinador del Área de Desarrollo Rural de la Fundación Botín
Las Jornadas Europeas de Patrimonio (JEP) en el Valle del Nansa, inicialmente organizadas por el área de Desarrollo Rural de la Fundación Botín y ahora gestionadas por la Asociación Entre Valles, representan un ejemplo de cómo las actividades culturales pueden impulsar el desarrollo comunitario y la cohesión en el territorio rural. Estas jornadas no solo satisfacen la necesidad de cultura de los habitantes, sino que también fomentan el aprecio y la valorización del territorio, creando así un impacto muy positivo.
Este año se celebra la IV edición de las Jornadas bajo el título «Siguiendo el camino del Nansa: descubre el río que nos une». Las actividades programadas se centran en el río Nansa como eje vertebrador del territorio y protagonista principal. Se desarrollan cada martes de agosto en uno de los cinco municipios del Valle del Nansa y abarcan diversas temáticas en cada jornada, demostrando el compromiso con la preservación y difusión del patrimonio local y fomentando un sentido de identidad y pertenencia entre los residentes y visitantes.
Uno de los aspectos más significativos de estas JEP es cómo promueven el valor del territorio local. Las actividades y eventos ponen de relieve la riqueza cultural y natural del Valle del Nansa, fortaleciendo la identidad y el orgullo entre los habitantes. Este sentimiento de pertenencia y reconocimiento del valor propio contribuye al desarrollo comunitario, ya que fomenta un mayor compromiso y responsabilidad de los habitantes con su entorno. Además, al atraer visitantes de otras regiones, permite que estos descubran y aprecien la belleza del paisaje y del patrimonio, fomentado una red más amplia de apoyo y promoción de la zona y el turismo local, lo que a su vez puede generar beneficios económicos para la comunidad.
Otro de los efectos que tienen las JEP en la población es el enriquecimiento cultural de los residentes en el Valle del Nansa. Una programación variada que incluye talleres, exposiciones, visitas guiadas y actividades artísticas, permite a los habitantes acceder a manifestaciones culturales y artísticas que de otra manera podrían estar fuera de su alcance. La oferta cultural disponible durante estas jornadas brinda a los participantes conocimientos sobre el patrimonio cultural, fomentando su mayor comprensión y aprecio. Con ello se espera que genere un fomento y cuidado del mismo, teniendo un efecto duradero en su preservación.
Las JEP en el Valle del Nansa son un ejemplo ilustrativo de cómo la cultura puede dinamizar las comunidades rurales, fortaleciendo los lazos entre las personas y potenciando el valor del territorio.
Las jornadas también juegan un papel esencial en la cohesión social y la transferencia de conocimiento entre generaciones. Al reunir a personas de todo el Valle, se transfieren los saberes y tradiciones locales de una generación a otra, asegurando que el patrimonio inmaterial se mantenga vivo, fomentando la creación de lazos comunitarios y fortaleciendo el tejido social.
Este traspaso de conocimientos permite que las generaciones más jóvenes comprendan y valoren el patrimonio inmaterial que atesoran los habitantes de los entornos rurales. La cohesión social resultante de estas actividades también ayuda a crear un entorno más colaborativo y solidario, donde los miembros de la comunidad trabajan juntos hacia objetivos comunes.
La transferencia de la organización de estas jornadas a la Asociación Entre Valles, liderada por jóvenes del Valle del Nansa, pone de manifiesto la importancia de la participación activa de la juventud en la preservación y promoción del patrimonio cultural. Involucrar a los jóvenes en la organización y gestión de estas jornadas les brinda una plataforma para expresar sus ideas y contribuir activamente. Esta apuesta por la juventud no solo fortalece sus habilidades y confianza, sino que también asegura la continuidad de estas actividades en el tiempo, adaptándolas a las nuevas generaciones y sus intereses. La participación juvenil garantiza que las jornadas sigan siendo relevantes, atractivas y que la herencia cultural del Valle del Nansa se mantenga viva y en constante evolución.
Rosalía Palazuelos, vicepresidenta de la Asociación Entre Valles, participaba recientemente en un acto en el que destacaba la motivación y el compromiso del grupo de jóvenes:
«Las jornadas son culturales pero, detrás de todo lo que hacemos, subyace siempre una reivindicación del medio rural. Si lo hacemos en todos los municipios es porque todos los municipios tienen valor. Si lo hacemos a lo largo de todo el verano es porque queremos que todo el mundo tenga la oportunidad.»
Palazuelos enfatizó la importancia de descentralizar el acceso a la cultura y llevar actuaciones no convencionales al medio rural para mejorar la calidad de vida de los habitantes. Comentó texturalmente: “No todo son los recursos básicos, como electricidad y/o conexión médica, también nos faltan la base cultural y social, que es lo más importante para desarrollarse como persona.» Destacó también los desafíos a los que se enfrentan debido a la falta de recursos en el Valle y cómo la Asociación trabaja arduamente para superar estas barreras: “Buscamos actuaciones que se salen un poco de los estándares que se suelen ver en el medio rural para acercar la cultura al medio rural. Desde la Asociación Entre Valles buscamos llevar al medio rural las oportunidades que no tenemos”.
La cultura, en su sentido más amplio, es esencial para el desarrollo rural, siendo el programa de Desarrollo Rural que la Fundación Botín viene desarrollando en el Valle del Nansa un ejemplo inspirador de cómo puede lograrse este objetivo.
Programa de las IV Jornadas Europeas del Patrimonio del Valle del Nansa 2024
- ‘Fauna y flora’ en Polaciones (Puente Pumar). La primera jornada, el 30 de julio, estará dedicada a la fauna y flora del valle. A las 18:30 horas se realizarán talleres y actividades relacionadas con la temática, seguidas, a las 20:00 horas, por la actuación del ‘Concierto Beatles Revival’.
- ‘Historia, cultura y tradiciones’ en Tudanca (La Lastra) – El 6 de agosto la jornada se centrará en la historia, cultura y tradiciones locales. Las actividades comenzarán a las 18:30 horas con talleres y eventos temáticos. A las 20:00 horas, la Coral ‘Voces Cántabras’ de Cabezón de la Sal ofrecerá una actuación.
- ‘Labores del río Nansa’ en Lamasón (Río). El 13 de agosto, se celebrará una jornada dedicada a las labores del río Nansa. Desde las 18:30 horas, se llevarán a cabo talleres y actividades relacionadas con la temática. El día concluirá a las 20:00 horas con la actuación de ‘Calista la Especialista’ de Hilo Producciones.
- ‘Sostenibilidad y ecología’ en Rionansa (Puentenansa) El 20 de agosto, las actividades darán comienzo en esta localidad a las 18:30 horas con talleres y eventos relacionados, culminando a las 19:00 horas con la actuación de ‘El Mago Goyo’.
- ‘Deportes de agua’ en Herrerías (Camijanes). Finalmente, el 27 de agosto estará dedicado a los deportes de agua. A las 9:30 horas se iniciará una actividad de paddle-surf en Pesués (con previa inscripción). Además, habrá visitas a la Ferrería de Cades a las 10:00 y a las 12:00 horas (previa inscripción). A las 18:30 horas, se realizarán talleres y actividades temáticas, cerrando la jornada a las 20:00 horas con la actuación de ‘Un Camino Valiente’ de Compañía Trueba y Trueba.
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