Javier Botín, Presidente de la Fundación Botín
El año 2024, para la Fundación Botín, ha estado necesariamente marcado por el triste fallecimiento de Jaime Botín-Sanz de Sautuola y García de los Ríos, miembro de la junta rectora de la Fundación desde su creación en 1965 y vicepresidente del patronato desde que este se constituyó, en 1996.
Además de ser uno de los banqueros de referencia de su generación, Jaime Botín fue, incluso por encima de eso, un ilustrado: un hombre culto, abierto, adelantado a las ideas de su tiempo y, sobre todo, una persona con una honestidad intelectual y una mirada crítica y constructiva hacia la realidad que le conferían una visión privilegiada de la misma y un liderazgo natural.
Y a lo largo de su amplísima trayectoria vital, una buena parte de sus esfuerzos los dedicó a la filantropía con su implicación en la Fundación Botín: en su primera etapa, cuando de lo que se trataba era de atender, inicialmente en Santander, a los colectivos más necesitados a los que la acción de las administraciones públicas no llegaba aún; en una segunda, cuyo comienzo podríamos situar en los primeros años de este siglo, en la que la Fundación empieza a desarrollar programas de largo plazo para contribuir al desarrollo de nuestra sociedad en los ámbitos de la ciencia, la educación y el desarrollo rural; y por supuesto en la última, en la que la Fundación ha profundizado en aquellos programas, los ha ampliado, y sobre todo ha innovado en sus formas de intervenir en la sociedad y de actuar en red, para hacerlos crecer incluso fuera de nuestras fronteras, midiendo y controlando su impacto social para asegurar la máxima eficiencia en la utilización de sus recursos.
En todo ello participó Jaime Botín, y de todo ello es en muy buena medida responsable, siguiendo la estela de nuestros fundadores, Marcelino Botín y Carmen Yllera, y del resto de generaciones de la familia y colaboradores que han trabajado por la misión social de la Fundación desde 1964 hasta hoy.
Y es en 2018 cuando ese compromiso de Jaime Botín toma una forma más visible con su decisión de ceder a la Fundación un conjunto de retratos de su colección personal, obras de grandes maestros del siglo XX, para que queden expuestos de forma permanente en una nueva sala que para ello se crea en el Centro Botín, llevando aparejada esta cesión una generosísima donación económica anual. Esas obras no solo enriquecen desde entonces la experiencia de visitar el Centro, sino que recordarán para siempre a Jaime Botín y serán la mejor muestra de su vocación filantrópica.
Más aún cuando, justo coincidiendo con la presentación de esta memoria, se inaugura la renovación y ampliación de esa sala, a la que se incorporan otras nueve magníficas obras de su colección cedidas, en esta ocasión, y de acuerdo con la voluntad de Jaime Botín, por sus sucesores.
Los que hoy tenemos la responsabilidad de administrar la Fundación Botín no somos sino herederos de ese legado que nos dejaron quienes nos han precedido, y los responsables de preservar y hacer crecer todo lo que hicieron, así como de mantener su compromiso y su mirada crítica para contribuir a la mejora y al desarrollo de nuestra sociedad.
Y creo humildemente que lo estamos haciendo. Y no me refiero a la Fundación Botín, que también, sino en general al sector social español que en las últimas décadas está teniendo un papel importante en la construcción de una sociedad más justa, más sostenible y más humana. Y lo está logrando, a nuestro juicio, gracias a tres palancas fundamentales: la de la innovación, sobre todo en los modos de actuar; la de la colaboración, tanto con los sectores público y privado como entre las propias organizaciones sociales; y finalmente la de la medición del impacto y la eficiencia social, que tiene mucho que ver con la definición precisa de los objetivos que perseguimos.
En la Fundación Botín estamos convencidos de que, si seguimos así, y lo vamos a hacer, quienes formamos el sector social conseguiremos seguir haciendo una aportación fundamental en la construcción de un futuro mejor. Y si además profundizamos en el ejercicio de transparencia y de comunicación, que también estamos haciendo, lograremos además que la sociedad lo reconozca, lo apoye y lo haga crecer.
Javier Botín
Presidente del Patronato
